"Operativo de inmigración en Chicago deja pequeños negocios en crisis: 'Casi nos destruyeron'"
Los propietarios de pequeños negocios en algunos de los vecindarios predominantemente latinos de Chicago están luchando por recuperarse después del operativo de inmigración liderado por el comandante de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino. Aunque la partida del comando señala una campaña de deportación reducida, los dueños de negocios dicen que sus comunidades todavía se sienten asustadas al salir de sus casas.
"Desearía poder decir que las cosas están mejorando", comentó Melissa Quintana, fundadora de la Cámara de Comercio de Hermosa Belmont Cragin. "Desafortunadamente, simplemente no funciona así. El daño es tan severo que no estamos seguros de cuándo las cosas van a mejorar".
Los negocios más afectados por el operativo de inmigración son aquellos que dependen de la afluencia de familias inmigrantes, como pequeños minoristas, restaurantes y barberías. Los dueños de estos negocios han tenido que reducir las horas de trabajo del personal o despedir temporalmente a empleados debido a las ventas más bajas.
Ricardo Rodríguez, copropietario de Pozolería El Mexicano, dijo que la afluencia de clientes en su restaurante este otoño fue tan baja que comenzó a pensar en cerrarlo. Sin embargo, con el aumento de nuevos comensales anglosajones, esperan que los negocios vuelvan a recuperarse.
"En estos últimos dos meses, el aumento de clientes blancos anglosajones ha sido increíble", le contó a WBEZ. "Estoy muy agradecido con ellos. No todos piensan igual que el hombre en el poder".
La Cámara de Comercio de La Villita ha estado movilizando apoyo para los negocios locales, lanzando una campaña en redes sociales destacando los negocios más afectados y planea tener un tranvía gratuito funcionando por la 26 los fines de semana en diciembre para facilitar que los compradores visiten el área durante esta temporada navideña.
"Solamente rezamos para que todo vuelva a la normalidad", dijo Mercedes Ugalde, copropietaria de Tortillería El Rey. La comunidad espera con ansias una bulliciosa temporada navideña, pero es consciente del daño causado por el operativo de inmigración.
El caso de José Luis López y su restaurante Los Candiles en La Villita es un ejemplo de cómo las redadas de inmigración han afectado la vida cotidiana. "Casi nos destruyeron", comentó López, referiéndose a las ventas que cayeron alrededor del 60% cuando comenzaron las redadas.
La comunidad está esperando con ansias una señal de que más personas se sientan cómodas saliendo y que los negocios vuelvan a recuperarse pronto.
Los propietarios de pequeños negocios en algunos de los vecindarios predominantemente latinos de Chicago están luchando por recuperarse después del operativo de inmigración liderado por el comandante de la Patrulla Fronteriza, Greg Bovino. Aunque la partida del comando señala una campaña de deportación reducida, los dueños de negocios dicen que sus comunidades todavía se sienten asustadas al salir de sus casas.
"Desearía poder decir que las cosas están mejorando", comentó Melissa Quintana, fundadora de la Cámara de Comercio de Hermosa Belmont Cragin. "Desafortunadamente, simplemente no funciona así. El daño es tan severo que no estamos seguros de cuándo las cosas van a mejorar".
Los negocios más afectados por el operativo de inmigración son aquellos que dependen de la afluencia de familias inmigrantes, como pequeños minoristas, restaurantes y barberías. Los dueños de estos negocios han tenido que reducir las horas de trabajo del personal o despedir temporalmente a empleados debido a las ventas más bajas.
Ricardo Rodríguez, copropietario de Pozolería El Mexicano, dijo que la afluencia de clientes en su restaurante este otoño fue tan baja que comenzó a pensar en cerrarlo. Sin embargo, con el aumento de nuevos comensales anglosajones, esperan que los negocios vuelvan a recuperarse.
"En estos últimos dos meses, el aumento de clientes blancos anglosajones ha sido increíble", le contó a WBEZ. "Estoy muy agradecido con ellos. No todos piensan igual que el hombre en el poder".
La Cámara de Comercio de La Villita ha estado movilizando apoyo para los negocios locales, lanzando una campaña en redes sociales destacando los negocios más afectados y planea tener un tranvía gratuito funcionando por la 26 los fines de semana en diciembre para facilitar que los compradores visiten el área durante esta temporada navideña.
"Solamente rezamos para que todo vuelva a la normalidad", dijo Mercedes Ugalde, copropietaria de Tortillería El Rey. La comunidad espera con ansias una bulliciosa temporada navideña, pero es consciente del daño causado por el operativo de inmigración.
El caso de José Luis López y su restaurante Los Candiles en La Villita es un ejemplo de cómo las redadas de inmigración han afectado la vida cotidiana. "Casi nos destruyeron", comentó López, referiéndose a las ventas que cayeron alrededor del 60% cuando comenzaron las redadas.
La comunidad está esperando con ansias una señal de que más personas se sientan cómodas saliendo y que los negocios vuelvan a recuperarse pronto.